jueves, octubre 01, 2015

El grillete invisible

Cada día se me hace más claro. Deben haber sido todos esos años siendo independiente los que me dejaron con una visión más amistosa de la sociedad, en la que con mi tiempo a mi haber al menos disfrutaba de las cosas simples, como siempre me ha gustado. En que podía sentarme en un parque a ver pasar las nubes un día de primavera sin pensar más en qué forma tenían y en qué se convertirían con el viento de un octubre tibio y brillante.

Hoy, tras casi dos años de volver al trabajo contratado por las deudas que fue dejando mi pasado inmediato y el bajón de clientes del último período, me he concientizado de la realidad de vivir tranquilamente agobiado. Poco a poco he entendido el mapa engranado y aceitado que esta sociedad nos ha puesto como un yugo en nuestro cuello. Quienes estábamos aparte de ésto siempre nos sentimos bien. Es que no importa cuánto trabajes, el tiempo lo determinas tú y puedes darte el lujo de un día simplemente no hacer absolutamente nada. Pero cuando tienes que sentarte durante 10 horas diarias (como es mi caso) a trabajar "siendo creativo" con un sueldo que apenas logra cubrir los gastos y deudas que uno acumula y en el que no eres visto más que como una máquina que es parte de la industria, te das cuenta de lo que todos en general tienen que pasar. Y es una pena.

Cada vez que debo levantarme para venir a trabajar es una tortura, por el simple hecho de tener que obligatoriamente llegar a un lugar porque tengo un contrato que me lo exige. Y el problema no es trabajar (soy bastante trabajólico en los proyectos que me embarco) si no el tener hacer lo mismo cada día y no tener tiempo para nada más. Soy un desencantado de esta sociedad que sólo exprime personas para luego desecharlas en una vejez pobre y sin energías. La vida no es para trabajar, es para sentirla, para vivirla. Nos han puesto un grillete llamado deuda que nos hace arrastrar una vida pesada e injusta, llena de decepciones y que nos quita las ganas de luchas. Me cansé de ésto.

Creo que lo único que se puede hacer es volver a hacer lo que uno es. Independiente (aunque el gobierno se empecine en robarme ahora para las AFPs) aunque el bolsillo esté apretado y todo sea una incógnita. ¿De qué sirve estar con estabilidad (precaria) en lo monetario si no tienes tiempo para ser tú?