domingo, diciembre 30, 2012

Páginas en blanco

Cada vez que termina un año, como ha sido desde 2005 cuando empecé a escribir en este blog, he realizado una especie de resumen de lo que pasó en cada mes, lo bueno, lo malo, lo aprendido y lo que se quiere olvidar. Y a pesar que debería quejarme mucho contra este año y escribir toda la sarta de sandeces que mis dedos ruegan por decir para liberar la tensión de la rabia y el desazón por tantas cosas... creo que este año no lo haré. Por primera vez no posaré mi mirada crítica y sin morderme la lengua intentaré mirar esta experiencia anual con un aire más optimista.

Creo que hablar de crecimiento a esta altura y en mi caso sonaría a sarcasmo. Creo que me estoy encogiendo cada año... pero bueno, ya me compraré las zapatillas del Rafa Araneda. Lo que sí, intelectual, personal y creativamente dí un paso muy grande hacia adelante. Debo agradecer a quienes vieron en mí a alguien que podía responder y destacarse de alguna manera que a mí personalmente me asustaba aceptar. Creo que la familia Metalstar tiene mucho de culpa en lo que lograré el próximo año a nivel musical, dieron ese empujón para saltar de la cornisa, ese impulso que por años me negué a recibir y que ahora fue la chispa que incendió mis ganas de ser lo que siempre debí. También amigos como Alvaro, Cristian, Leo, Igor, Kooki y un montón más que me ayudaron a dar estos pasos en la dirección correcta. 2012 será un año para el olvido en muchas cosas, sobre todo familiares... pero en lo personal es la primera vez que me consideré una persona sola que debe vivir las cosas para sí mismo. Es difícil concretar algo que uno dice con la boca pero que el corazón no siente en realidad. Más difícil aún es darse cuenta que todos los pasos dados, aunque fueron muy dubitativos, permitieron crear el camino que seguiré los próximos 12 meses.

Seguramente seguiré pateando cuentas, como es mi costumbre. Soy demasiado cómodo para romperme la espalda trabajando todos los días de mi vida... simplemente no estoy hecho para ser máquina. Prefiero disfrutar una tarde sentado en el pasto escuchando música que ganar dinero trabajando ese mismo tiempo. Simplemente la vida se me hace difícil porque no encajo en el sistema, porque el sistema nunca pensó en personas como yo. Me gusta pensar que jamás seré el típico ser humano encasillado en su cubículo... porque si realmente me llega a pasar de nuevo, ese día me ahorco con el cable del teléfono... seguramente no tendría plata para comprar una pistola, jajajaja.

También por primera vez me permití el egoísmo sin sentir culpa. Creo que a los 35 años ya era hora que lo hiciera. Aún así sigo con el corazón de abuelita de mierda que me hace cuidar de quienes no son mi problema. Claro está eso no creo que cambie, tendría que ser alguien que no soy.

Debo sentirme muy agradecido por quienes compartieron sus vidas por un momento conmigo, quienes me confiaron secretos o simplemente me vieron como un salvavidas en un mar tormentoso. Me disculpo si el salvavidas decidió que no quería seguir manteniéndolos a flote o se desinfló por falta de interés, pero así no más fue... que le vamos a hacer.

Decidí también perdonar todo lo que no quería perdonar... lo que no significa que olvide todo. Por lo mismo ya no tendré esa rabia malparida contra quienes me hicieron la vida imposible... porque al final no les hago nada. El karma será suficiente castigo para ellos. Y si no, espero que desde ahora en adelante me llegue algo bueno para variar que compense todo lo que ya sufrí.

Espero para todos, en especial mi hermano, que el próximo año sea el año en que todo lo que postergaron se les realice de una vez, en que las decisiones sean tomadas y las consecuencias nos den la ruta que debimos siempre seguir. No será fácil, pero ¿quien dijo que lo sería?

Tengo 12 horas blancas que escribir y acabo de sacarle punta a mi lápiz. 2013, serás un gran año para mi. Lo sé.