Hace tiempo que estoy chato de una persona que ocupa la televisión para su labor de "periodista" y que realmente no aporta en nada. Me refiero al ente andrógeno de Pamela Jiles.
Esta tipeja que se llena la boca con su frase de"soy periodista" o "yo, como periodista..." ha ocupado la pantalla de nuestra televisión criolla para decir una tonelada de sandeces, atacar a destajo a todo el mundo y para refregar su gastado y amarillento cartón de periodismo que a nadie le importa en lo absoluto. Se jacta de haber trabajado en Informe Especial, programa del cual la echaron por floja, por dejar que su equipo le hiciera la pega y ser completamente despótica con ellos. Presume de haber cambiado el periodismo, de enfrentar a la dictadura, cuando ella misma no se atrevió a usar la pantalla de IE para hacer las denuncias de las cuales tanto habla. Ella misma cree que marcó un hito con su "estilo" con esa forma casi drogada de hablar, con la mirada perdida y con una mueca que asemeja un aire de superioridad, el cual sólo le alcanzó para hacer un programa en el que invitaba a sus entrevistados a bailar mientras les preguntaba idioteces (y no fue un piloto, salió al aire).
Esta mujer, sin ningún valor periodístico, volvió a la palestra por escribir un libro sobre las experiencias sexuales de las chilenas, que no resaltó por su contenido sino por la foto de su trasero con una inmensa pluma rosada que pasaba entre sus carnes. Eso la llevó a programas de toda índole, donde su absurda perorata del periodismo se hizo escuchar de nuevo ante nuestros oídos algo cansados de tanta verborragia vacía.
De ahí no ha parado. Se ha paseado por distintos canales con su pose de crítica social, de transgresora al peo, cayendo en el programa de farándula del SQP, donde tanta sandez es apoyada por su equipo.
Hoy rayó en la estupidez máxima. Atacó a Gustavo Ceratti por tocar un "rock de derecha" y "se parte de la dictadura que dio muerte a 30.000 personas". Perdón, pero el haber tenido la oportunidad de surgir en la música durante los últimos años de un régimen dictatorial en Argentina y seguir con su carrera durante el resto de los periodos democráticos sucesivos, no lo convierte en un tipo que apoya a las dictaduras. También tocaba con mucho éxito en esos años Fito Páez, Riff, Sumo, Virus y el resucitado Carly García, ninguno de los cuales es catalogado de apoyar una dictadura. La única razón por la que Ceratti y el resto surgió fue por la prohibición de escuchar música en inglés. Además si es por tocar en tiempos de dictadura, deberíamos decir que todos los grupos chilenos de los 80's, incluidos los Prisioneros, al haber sido famosos, apoyarían al régimen; cuanta mentira tendrían estos dichos ¿no?.
Otro que la secunda es JM Villouta, un tipo amargado que ataca demasiado en la forma, pero sin ningún fondo en especial.
Este "periodismo" que tanto han difamado al llenarse la boca con él y que enlodan cada día en un programucho de farándula donde el tema más importante es si el implante de silicona de alguna modelo es mejor que la operación de nariz de tal o cual animadora, es lo que me enfada sobremanera. Porque la mierda en pantalla ya es suficiente, no necesitamos ver a estos escarabajos que viven de la misma mierda, lanzando ataques y escudándose en su cartón de periodista.