El otro día abrí mi correo y encontré un email en la bandeja de entrada que no me esperaba. El gerente de Colmena, Gonzalo de la Carrera, me mandó una carta en la que buscaba mi apoyo como afiliado a su isapre, lloriqueando por las reformas a la salud privada que impulsa el gobierno de Bachellet. Luego de leerla concienzudamente ésta fue mi respuesta:
Don Gonzalo:
Sepa usted que la razón por la cual elegí a Colmena fue sólo porque la salud estatal a través de fonasa tiene problemas básicos de implementación y respuesta, no porque quisiera pagar por algo que en muchos países incluso tercermundistas es un derecho. La reforma a la cual tanto temen y la estatización de la salud que tanto rehuyen es sólo lo que realmente se necesita. La salud es un derecho, no un negocio. La salud no se debe vender, debe ser gratis. el problema es que en nuestra sociedad estamos acostumbrados a pagar casi hasta por respirar. Ustedes tienen 52.000 millones de ganancias al año, eso es más de lo que mi cerebro pudiera procesar. Cada vez que el bolsillo se les aprieta sienten la necesidad de excusarse sintiéndose atacados, cuando desde un principio NUNCA debieron LUCRAR con la salud.
Sepa usted que la razón por la cual elegí a Colmena fue sólo porque la salud estatal a través de fonasa tiene problemas básicos de implementación y respuesta, no porque quisiera pagar por algo que en muchos países incluso tercermundistas es un derecho. La reforma a la cual tanto temen y la estatización de la salud que tanto rehuyen es sólo lo que realmente se necesita. La salud es un derecho, no un negocio. La salud no se debe vender, debe ser gratis. el problema es que en nuestra sociedad estamos acostumbrados a pagar casi hasta por respirar. Ustedes tienen 52.000 millones de ganancias al año, eso es más de lo que mi cerebro pudiera procesar. Cada vez que el bolsillo se les aprieta sienten la necesidad de excusarse sintiéndose atacados, cuando desde un principio NUNCA debieron LUCRAR con la salud.
Colmena es a ciencia cierta el mal menor de un sistema corrupto y llevado a un capitalismo depredante. Si estoy con ustedes no es porque los apoye, es porque no hay nada mejor. Espero sinceramente que la saluid en Chile vuelva a ser estatal y un derecho, no porque quiera un país sin proyecciones ni crecimiento, si no porque confío plenamente en que para crecer como nación debemos tener la capacidad de solventar nuestras necesidades básicas.
El negocio que ustedes y la Asociación de Isapres han hecho es una vergûenza para todos. Si quieren seguir sintiéndose dueños del mundo, sigan soñando. El dinero que reciben es sólo un grito desesperado de quienes no tenemos cómo cambiar el camino por el que nos han hecho transitar.
Habrá un momento en el que se den cuenta que una embarazada no es una preexistencia, que un enfermo de cáncer no es un mal negocio, que simplemente son personas, quienes confiaron alguna vez que serían protegidas cuando todo estuviera mal en su salud.
Espero que entienda que no participo ni apoyo su llanto de cocodrilo, porque sin importar que pase a futuro, si queremos un país de verdad tenemos que buscar que todos y no sólo unos pocos puedan llegar a tener la estabilidad que todos anhelamos.
Sinceramente espero que todo cambie. Chile tiene derecho a ser un país para todos y no sólo para unos pocos.
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