martes, febrero 23, 2016

Edo, el rostro del hastío

Anoche se presentó en el Festival de Viña 2016 la rutina del mago-humorista Edo Caroe. Desde hace años no veo el festival, digamos que desde los 90, ya que casi nunca vienen artistas actuales o de un peso y renombre internacional. Casi siempre vienen los mismos y alguno que otro extraño caso de calidad tipo Sting para que no digan que está tan malo el famoso "festival de los festivales". Pero cada cierto tiempo veo algunos pasajes de dicho evento, sobre todo cuando veo la posibilidad de estar frente a un personaje que salga de lo común. Este año ha sido (y creo que será) Edo Caroe.

¿Por qué? porque con su rutina contínua y sin bis salió airoso, en un día donde lo tiraron para que fallara, con un público lleno de señoras adictas a la balada romántica con olor a naftalina y mojadas después de 2 horas y media de Marco Antonio Solís, uno de los artistas de cabecera de las mamás del pueblo chilensis. Porque fue el punto negro para las autoridades, porque se pasó por el aro muchas prohibiciones y censuras que en otros años no muy lejanos sintieron varios y sobre todo el Lagarto Murdock.

Edo Caroe hizo lo que hace Coco Legrand, pero menos derechista y más cercano a la realidad, no tan esquemáticamente situado (y robando rutinas viejas de George Carlin) como lo hace ese grande del humor. Edo logró echarse encima a toda la clase política, pero a diferencia de sus antecesores, esta vez él habló con nombre y apellido. Desde la presidenta hasta el último diputado, los presidentes de partidos, los coimeros, ladrones, apitutados, "hijos de" y traficantes de influencias. Hizo lo que muchos queríamos y no tenemos la tribuna: les dijo en su cara que eran una tropa de caras de raja y colocó a varios en su puesto de huevones imbéciles y abusivos. Tal vez me hubiese gustado escuchar también un poco más del caso Penta y Longueira en la Ley de Pesca, de los camioneros y sus paros inventados y cómo destrozaron la reforma educacional hasta quedar en un chiste.

Pero creo que además de los políticos, sentí que por primera vez alguien se paró contra los empresarios, los verdaderos hijos de puta en todo ésto. Porque hasta ahora ningún humorista le decía en la cara al canal en que estaba siendo transmitido que sus programas valían mierda y no aportaban, que los que auspiciaban eran una tropa de coludidos, que robaban y además tenían el descaro de hacerse los tontos; el primero que desafió a Matte y su comparsa de ladrones; el primero en decir lo que todos pensamos de Luksic, nuestro criollo "Mr. Burns". Magistral fue su comparación del dedo de Jara con el dedo de Lagos y dejar en claro el político sucio y funesto que es, así como Larraín, Hasbún y la comparsa de derecha. Al final todos son lo mismo, como dijo Edo.

Lo que logró Caroe ayer fue una catarsis. Como bien señaló, Chile está en una crisis, que es cuando lo que no funciona no ha muerto y lo que funciona no ha nacido aún. Y estar en estos tiempos puede ser terriblemente tenso y darnos miedo... pero a la vez es emocionante. Y gracias a personas como Edo podemos catalizar nuestro enojo, nuestra decepción y nuestra crítica en quienes nos gobiernan y mandan de derecho y facto sin importarles quienes somos ni queremos.

Ayer se escuchó en señal abierta y para el mundo lo que Chile piensa en su mayoría. A ver si el día de mañana lo recuerdan antes de una nueva elección.



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