Un mes. Ese fue el plazo que me dí para hablar sobre Transantiago. Esperé pacientemente desde el 10 de febrero, mientras en su primera semana todo el mundo lo atacaba; enmudecí mientras las personas se agolpaban en los paraderos a esperar micros que jamás pasaron; ni siquiera musité alguna palabra cuando echaron a personas de sus trabajos por llegar tarde o cuando los validadores les robaban la plata a esa pobre gente. ¿Por qué? Porque no quiero pecar de chileno mal agradecido. Siempre somos los primeros en desprestigiar todo, reclamar por todo y no hacemos nada para mejorar, esperamos que las cosas sucedan.
Bueno, como no quiero ser ese tipo de gente, esperé un mes, un plazo razonable, para analizar a nuestro vilipendiado nuevo sistema de transporte urbano. Este sistema, basado en un armado de sistemas indonesio y colombiano, fue la mezcla de ideas y proyectos de superación a un sistema caótico. Sí, aceptémoslo. Aunque tengamos algún recuerdo vago de buena época respecto a las micros amarillas, debemos admitir que no eran un buen sistema, que atochaban las calles, las micros parecían camiones y que el servicio parecía sacado de otro planeta. (uno muy rasca, por cierto)
En esta vorágine de cambios que se produjeron a la llegada de este sistema, nadie notó las falencias que tenía: baja cantidad de recorridos para suplir los que anteriormente cubrían la ciudad; pasaron la licitación capitales colombianos y varios de los mismos usureros y tramposos empresarios chilenos que habían lucrado a costa del sistema anterior; la tardanza en la aplicación del sistema; problemas en el software validador; problemas con las entidades bancarias; pocas micros para suplir la demanda; un metro con más líneas y carros que nunca esperó la marea humana que se le venía encima; unas mujeres que jamás pensaron que en el metro serían acosadas como perras en celo.
¿Porqué me da rabia? Porque como siempre, las cosas en Chile se hacen a medias. Así jamás podremos reclamar contra las bestias de empresarios que controlan el país, si nuestro gobierno usa la misma ley del embudo y mira con lentes prestados para no gastar de más.
El proyecto original era basado en Brasil y ocuparía a una empresa francesa que tenía el trazado completo de todo Santiago para lograr el objetivo. Ponían máquinas de última generación, capacitaban a los choferes y no subirían el pasaje en un principio. Extrañamente no se les llamó a la licitación final y no se les permitió competir con los buitres que ganaron. El software del sistema iba a ser diseñado por una empresa mexicana que junto a Sonda lo implementarían (probado en varios países sin problemas); bueno, para ahorrar costos, dejaron hasta la mitad el desarrollo y dijeron “nosotros lo terminamos, sale más barato”, lo que resultó en un ladrón computarizado e inútil. Las micros serían de última generación, donde los chilenos “viajarían cómodos”; a cambio llegaron una flota de micros chinas, con frenos de camión que al intentar detenerse pueden dejar un pasajero pegado al parabrisas de por vida, con espacios ocupados por cajas que contienen no sabemos qué cosas y con asientos tan altos que tengo que saltar para subirme a ellos.
La gente reclama con justa razón: se levantaron temprano, llevaron el puto mapa que es más grande que uno para entender por donde chucha se va uno para llegar a donde a ido por años, compraron la famosa BIP! para pagar el bendito bus... pero nunca llegó. No sólo porque los buses no estaban, sino porque el sistema no estaba listo, nosotros no lo sabíamos y como siempre tuvimos que agachar el moño.
¿Por qué no me extraña? Porque Chile tiene la tradición de hacerlo todo a medias, de sentirse orgulloso de ser terceros, de disfrutar una derrota con Brasil, de apoyar los logros de otros países como si fueran nuestros cuando esos países ni siquiera nos conocen, de imitar a otros en vez de ser auténticos, de empezar y jamás terminar, de buscar logros ridículos como el chaleco más grande del mundo o el completo más largo, cuando existen miles de familiar en nuestro territorio que no tienen abrigo ni comida.
¿Y aún así reclaman porque no funcionó Transantiago? En el fondo todos sabíamos que también sería un logro a medias.
7 comentarios:
Na po, yo no me aguanté y lo comenté antes, no de mal agradecida, sino de convencida de que este país está lleno de triunfos morales...
Lo peor es que no hay forma real de arreglar esta cagada...
Y ahora llevamos un mártir...
Y ahora llevamos un mártir...
Y ahora zamorano se desliga... todo se va al caño.
Pasado a amarillismo el sitio. Me recuerda al periodista Julio López Blanco. Mucho teatro pa todo. Independiente de eso, transantiago es el justo castigo pa los que votaron por la gorda marketera. cIERTO PAGARON JUSTOS POR PECADORES TAMBIEN, PERO QUIZÁS ES LA ÚNICA FORMA PA QUE LA CONCERTACIÓN SE VAJA A LA MIERDA. La letra con sangre entra.
Ah y con respecto a otros temas de acá por cierto....Chile no es ni la sombra de Brasil. Esos se gastarán en la noche lo que hacen en el día , pero el PIB no es ni la sobra del chileno...saludos...e informense pequeñuelos en sitios distintos de LUN...!Muerte a Bush y a Lagos¡
me encantaría saber la identidad de este "bloggero serio"...
Llegó, tiró mierda y se fue.
además, el concepto amarillista (sacado de los periódicos que popularizaban historias extrañas, ridículas y sensacionalistas a principios del siglo pasado, impresos en papel amarillo) creo que no es aplicable, por cuanto expreso mi opinión personal basado en los hechos que conozco o mi propia experiencia personal. Y sí, Brasil es mucho más grande en su PIB, pero convengamos en que el nivel de miseria y división social y racial es bastante más terrible que el nuestro. Que la concertación se vaya a la mierda, me parece justo, pero que lo haga cuando se haya ido del gobierno, porque si lo hace ahora nos caga a todos. ¿ser amarillista es ser crítico? no lo creo. Lo único que se es que no leo LUN.
el comentario del señor "serio" parece de un derechista picado porque no le prestan el gobierno.
si la concertacion se va, se va no mas.
creo que no tiene donde expresarse este señor y donde puede saca el tema "de que la concertacion no da para mas" y "desalojen" y otras cosas.
personalmente encuentro q este gobierno ha sido un fiasco, pero no dijo q la solucion sean los pinochet boys. al puro estilo rios "no estoy ni ahi"
en cuanto al transantiago... lo unico q dijo es q sonda es la empresa mas rasca de informatica, cualqueira argentina o brasilera le gana porque por lo menos no copia software mexicano (y mas encima malcopiado.. giles!)
en cuanto a scowy, esto mas q amarillista se lee como una opinion honesta, ni amarilla, ni azul, ni roja, honesta, y eso siempre vale. q se prepare para recibir comentarios de todo tipo.
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