Durante el siglo XX se logró una confluencia de hechos que marcaron a varias generaciones, desde las Guerras Mundiales, la Revolución de las Flores, los alocados '70 (bueno, en Chile "los reprimidos") y los poperos y multicolores '80. De los estudiantes secundarios de 2006 se hablará mucho tiempo, una generación que logró doblegar al gobierno y exigir mejoras de fondo a la educación chilena.
Pero de todas las generaciones, nadie habla de la del 90. Es una pena. Es cierto que no somos los dueños del país (lo son los de los '70 y '80) ni tampoco la promesa del cambio (esos son los pingüinos) ni la del legado (los del '60 hacia atrás). Eso no significa que sea una generación perdida.
Creo que la nuestra fue la generación del globo desinflado. Sí, porque la de los '80 fue la que se inscribió para votar por el NO, la que luchó por un cambio mientras pateaban piedras y lloraban por los rincones con The Cure. Nosotros llegamos a la adolescencia y la precaria adultez en un mundo donde la palabra DEMOCRACIA era parte de lo normal. Nosotros no teníamos ideales patrióticos que defender, no teníamos identificación con ese pasado divisor de nuestra sociedad y mucho menos participación en las decisiones del país. No se nos pasó por la mente cambiar la nación, generar un cambio, reventar las artes con propuestas nuevas ni nada de eso. Ya no era necesario.
Fuimos la generación del "no estoy ni ahí". El Chino Ríos es nuestro niño símbolo. Y ése era nuestro derrotero a seguir: un tipo que no le importaba nada, hacía su pega super bien y si le llegaban los premios, bien; si no, no importaba y seguía en lo suyo. Y todos fuimos algo así. Hacíamos algo, pero no necesariamente nos íbamos a casar con eso que hacíamos. Fuimos la generación que estudió 2 o 3 carreras hasta averiguar a qué mierda vino a hacer al mundo. Y todavía hay algunos que no saben que cresta quieren.
Y es que cuando te dicen que el mundo se va a acabar en un par de años, no te proyectas demasiado. Para el mundo el año 2000 y su "Y2K"o virus del año 2000 iba a ser el acabóse. Así que para todos era prioritario irse bien de este mundito. Yo lo pasé la raja en fiestas, carretes en Suecia (cuando había grupos en vivo y no te asaltaban o drogaban), estudiando una carrera que era más lo que soñaba ser que lo que debía ser. Sí, todos estudiamos publicidad, comunicación audiovisual, diseño, arte, actuación y un montón de cosas que nadie dijo que estaban saturadas en el mercado laboral. Y generaciones completas se perdieron en el mar del desempleo y del telemarketing.
Y además, la política y su mierda propagandista nos tenían hartos. Nunca pedimos tener políticos que nos llamaran a toda hora a la casa ni sus caras de cartón en cada esquina. Por eso no nos inscribimos en los registros electorales cuando cumplimos los 18 años y sigo firme en mi convicción. Cuando vote por alguien será por mí.
Así que la Generación del 90 ha sido la más olvidada de todas. Pero no me siento menospreciado ni decepcionado. Al contrario. Creo que fuimos la generación que no le importó nada y nadie se sintió mal por ello. Fuimos la generación que le tomó la importancia al videojuego, que desarrolló a MTV, que hizo de la moda algo sin importancia y que devolvió al Rock a su lugar. Fuimos la generación que amó lo horrible de Marilyn Manson y que apoyó al buena onda de Bill Clinton.
Porque fuimos la generación del relajo. Y me siento orgulloso de haberme relajado por el resto.
2 comentarios:
Sobre esto quiero citar a Jorge Gonzalez que una vez que le preguntaron sobre su falta de éxito después de los prisioneros, explicó que lo atribuía a que los prisioneros marcaron los ‘80 y siempre que comienza una década la anterior era lo peor y la anterior a esa lo mejor; que siempre la cosa iba década por medio, por eso en los ‘90s los ‘80s eran lo peor pero los 70 eran lo mejor, y agregó que en la década del 2000 todos se iban a acordar de los 80 como lo mejor del mundo.
Lo interesante es que esto lo dijo mucho antes de que la concierto se transformara en radio de los 80, antes de que Canal 13 hiciera una serie llamada los 80, mucho antes de que volvieran las zapatillas north star y los buzos adidas…
Lo hizo incluso antes de que los prisioneros se reunieran.
Por eso estoy tan contento de que llegue el 2009, porque solo faltará un año para el 2010 y con esta nueva década volverán los 90s en gloria y majestad con su moda de camisas de cuello chico, colores llamativos y figuras “locas”, volverán con Winona Rayder y Cristian Slater remasterizados y en salas 3D, en fin, volverán con todo lo que se les ocurra a la gente de marketing que impone las modas.
Toda la razón, esperemos que los de la generación del '10 nos usen como imagen y no se vuelvan a los '70s
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