viernes, diciembre 31, 2010

Adiós 2010

Hubo días en los que creí que el 31 de diciembre no sería una fecha que lograría ver.

Sí, fue un año difícil, lleno de baches, dudas, rabia, tristeza, golpes, autodestrucción y donde muchas veces el tirar la toalla era una opción demasiado tentadora.

Este año fue raro. El peor de mi vida en muchos aspectos, si. Pero no puedo decir que fue un año mal vivido. Partió horrible, me separé del amor de mi vida después de 14 años de relación. Fue duro dejar atrás el único proyecto de vida que tuve alguna vez, apagar las luces de mi futuro y cerrar la puerta a lo que alguna vez fue la confianza plena e incondicional a una mujer. La desilusión se convirtió en el mayor alimentador de la ira que me consumió por meses y ahora es la misma que apacigua mis tormentosas aguas internas.

El terremoto me encontró sin hogar, viviendo de allegado donde mi hermano, a sólo días de haberme separado. El vivir ese mes con su familia, bajo su techo sin pedir nada a cambio, apoyando cada paso, cada tropiezo, cada locura y cada lágrima sin preguntar, sólo oyendo una y otra vez mi voz gastada de contar lo que sentía. Les estoy en deuda por el resto de mi vida.

Encontrar un departamento donde vivir fue un problema aparte y la única solución que encontré fue el lugar más terapéutico que pude encontrar: frente a la casa donde la conocí. Irónico ¿no?

Por otro lado me reencontré con alguien que jamás pensé que se convertiría en una piedra de tope y un pilar para que no me dejase vencer por la pena y el dolor. Álvaro, mi gran amigo de la infancia, ese que había desaparecido durante años de mi vida y que ahora me apoyaba de una manera incondicional y sin preguntas, sacándome del hastío, llevándome a conocer nueva gente, haciéndome parte del proyecto de Metalstar y dándole a mi hígado proporciones insospechadas.

Jesucristo Metalstar (JMS) fue uno de los puntos álgidos de este año. Por primera vez en mucho tiempo me sentí útil, pero sobretodo reconocido, no siendo la sombra de alguien o quien hacía el trabajo para el crédito de otros. Conocí grandes personas, personajes extraños, locos y muchos que me sorprendieron, dándome una amistad que me emocionó por su entrega fácil y completa. Me sentí parte de algo importante para mí, me sentí yo de nuevo.

La vida como trabajador independiente nunca se me hizo tan difícil, pero gracias a Paolo Di Girólamo y Oscar Furman, esos incondicionales que siempre me han dado una mano y a quienes siempre les he respondido de la mejor manera, las cosas no pasaron a ser tan desesperantes. Logré sobrevivir muchos meses hasta que la máquina me consumió y tuve que meterme a trabajar en una agencia.

Después del Metalstar también viví una etapa de ajuste interno. Darme la oportunidad de dar vuelta la hoja, de conocer otras personas, mujeres locas, buenas, entretenidas, sexys, tiernas, pero sobretodo mujeres que al parecer nunca fueron escuchadas. Me di cuenta que este año me hice de muchas amigas (con y sin ventaja) las que encontraron en mí un hombro en quien apoyarse y que a cambio me dieron el cariño que necesitaba. Les doy las gracias a cada una de ellas.

Perdí a personas importantes, amigos, madres de éstos, personas a quienes admiraba. Por desgracia un parte de mí dejó de sentir las penas como antes. Tal vez me puse más insensible, quien sabe. Espero que todos aquellos a quienes acompané hayan sentido o entendido el esfuerzo que fue para mí estar en esa situación. Les pido disculpas si no fui un mejor apoyo, no estaba bien.

Fue un año que me dio mucho tiempo para pensar, para preguntarme mil veces las cosas, para decidir por primera vez en mi vida ponerme sobre todo el resto. Siempre consideré que debía estar en un nivel más bajo que el resto, preocupándome de todos, haciendo que todos crecieran, que todos fueran felices, pero nunca me preocupé de mí. Y si hay algo que rescato de este año es que me di cuenta que soy lo único que realmente tengo. Y por primera vez en mi vida me acepté, con mis aciertos y fracasos, mis virtudes y mis defectos, tal cual soy. Y desde ahí partió una transformación que hasta ahora me ha llevado a dar pasos que no creí posibles. Si hasta me hice un tatuaje, po.

Volví a la música. Después de años volví a componer y no he parado de hacerlo. Formé un grupo y las cosas van bien con ellos, al igual que mis proyectos paralelos. De la costumbre narcisista de grabarme salió algo inesperado como fue la aparición en TV y en radio de mi canción a los mineros, las miles de descargas por internet, la entrevista para la BBC y otras cosas. Buenas noticias fueron la difusión de "Esta conversación podría ser grabada" en Argentina y de mi podcast "Disco Stop" en Argentina y ahora en Venezuela. La noches de karaoke me sirvieron para lidiar con mi falta de confianza en el escenario, el conocer personas talentosas y volver a reírme con ganas, como pensé que no podría volver a hacer.

Fue un año difícil, especial, duro, molesto, pero que a la vez me hizo crecer mucho. En el fondo, aunque me duele admitirlo, fue un año necesario en mi vida. Una gran amiga me dijo una vez que el universo abre muchas ventanas, espacios para que tengas la oportunidad de crecer, de avanzar y encontrar un objetivo en la vida. Yo dejé pasar muchas ventanas en pos de realizar los sueños de otros. Y parece que al universo no se le ocurrió nada mejor para zamarrearme que darme un hocicazo en el piso que nunca se me olvidará en la vida.

Así que me despido de tí, 2010, a sólo un par de horas que te mueras totalmente y que por fin podré decir que no me derrotaste, que no importó cuantas veces me golpeaste, aquí estoy, parado, firme, mirando hacia adelante y sabiendo perfectamente quien soy y de qué soy capaz.

Adiós 2010. Muere en paz.

jueves, diciembre 16, 2010

Sueños

La forma más simple de ver la vida es la que nos implantan desde niños, esa que se basa en la progresión casi aristotélica de avance que mezcla logros, recuerdos, ambiciones y reconocimiento. Pero hay quienes vemos la vida de una manera distinta, como dijo un tipo el otro día en un bar, más "brechtiana" (concepto que no escuchaba desde que estudiaba la carrera). Y se refiere a la vida vista en momentos, situaciones, no en una progresión constante o un seguimiento de consecuencias estilo "efecto mariposa". Es el gozar y sufrir alternadamente. La vida es así, llena de sinsabores y de alegrías, de dulce y agraz como diría Carcuro.

El punto es que habemos algunos que somos felices con ese estilo de visión de la vida. Bueno, yo lo era. Ahora transito entre dos realidades paralelas. Es extraño. Hasta este año tenía contadas las veces que soñaba. Máximo 5 o 6 veces en año. Siempre dormía soñando negro. Un tronco tenía más imaginación onírica que yo. Pero este año cada puta noche sueño. Y los sueños son reales, mezclan recuerdos con situaciones creadas y terminan haciendo de cada mañana una lucha constante por determinar que es realidad, que es sueño y que es pesadilla. Porque hay días que despierto de un recuerdo y creo que estoy soñando en esta realidad. Hay veces en que tengo una pesadilla y me alegro de estar aquí despierto y otras en que el no quiero despertar del sueño y caer en esta pesadilla...

Y no se como escapar. Cada día duermo menos, no quiero cerrar los ojos y volver a vivir cada noche lo mismo, una y otra vez, sin medios, sin armas, sin coraza, sin protección alguna, caminando por las napas de mis proyecciones oníricas a pecho descubierto, muriendo, matando, cayendo y destrozando todo a mi paso. Sueños que son sólo eso, sueños, pero que cada vez me vuelven más insomne.

Dormir o no dormir, esa es la cuestión.

viernes, noviembre 26, 2010

La brecha

Entre las cosas que he hecho últimamente para sobrevivir mientras me gano el Kino, tuve que cubrir un evento de 3 días para el Ministerio de la Cultura, entidad bastante venida a menos con Cruz-Coke como cabecilla en un gobierno donde el presidente jura que Robinson Crusoe realmente existió.

Bueno, la ignorancia galopante de nuestro gobernante o los pergaminos de muy poca monta de nuestro ministro no son la base de estas líneas. No, muy por el contrario. Estas líneas son las que mi persona se dedica a sí mismo.

En estos días no hice más que darme cuenta de que el momento temido llegó. Sí. Después de años de engañar al destino, de sentirme distinto, de ser visto de otra forma, el tejazo me cayó como una avalancha. Y es que por primera vez en años sentí el peso de la brecha generacional. Y no es porque en el evento los jóvenes que participaban no hubiesen conocido ni la décima parte de las cosas que yo, ni porque mis arrugas seguramente suman las que todos ellos en conjunto portan... No, fue por la sensación. Por primera vez vi a estos jóvenes y jovencitas como "niños". Jamás me había pasado. Vi la diferencia y me sentí en otro nivel. Y aunque en la calle me siguen diciendo joven, aunque no veo taaaaaan viejo como soy y aunque tengo una actitud bastante jovial en la vida... llegó ese momento que siempre temí. Me convertí en adulto sin darme cuenta.

Eso conlleva a muchas distintas variantes que pueden seguir de aquí en adelante. Personalmente creo que la que la mayoría toma es aceptar el nuevo paso, la nueva etapa y cortarse el pelo, tener un trabajo regular, casarse y tener hijos. Pero en mi caso me toma en un momento completamente distinto a la mayoría. Claro, porque mientras todos carreteaban a destajo y tenían sexo a destajo (bueno, no todos, pero varios) yo era un joven enamorado y fiel. Mientras todos buscaban que hacer con su vida, yo ya había decidido que hacer y lo estudiaba. Mientras mis amigos no podían encontrar trabajo yo ya tenía uno. Mientras ellos seguían en la casa de sus padres, yo ya vivía con mi mujer felizmente casado. Y ahora que todos se casan... yo me separo.

Entonces, la visión que tengo de esta etapa es muy confusa. Por un lado entiendo que ya soy un adulto completo, por mucho que tenga alma de niño. Y por otro lado siento que hay etapas que no he quemado y otras que ya quemé, pero que no era necesario hacerlas tan pronto. Por eso ya no tengo proyección, no al nivel que la tuve.

¿Que hacer? bueno, o me meto a la máquina y me dejo regir por las modas de mediana edad o simplemente sigo siento el mismo hippie rockero que he sido siempre... ¡Aaaaa!!!! a la mierda... me quedo como el chascón rockero que siempre he sido. Y no voy a cambiar.

viernes, noviembre 05, 2010

El Chile que nadie quiere

Esta semana ha ocurrido un hecho que ha dejado a casi todo Chile con la boca abierta, lleno de preguntas, pero sobretodo con una sensación de asco y desazón terrible. Las elecciones de la ANFP.

Me reconozco futbolista de medio pelo, amante de la selección y del shaguito, pelotero a morir y seguidor de Bielsa y Harold Mayne-Nichols. Eso lo quiero dejar claro desde un principio.
Lo que mis líneas desean expresar hoy no es el apoyo irrestricto a estos hombres, un excelente dirigente y un entrenador de jerarquía mundial que le cambiaron la cara al fútbol chileno y lo llevaron a estar en boca del mundo en el pasado proceso clasificatorio a Sudáfrica 2010. Lo que hoy quiero decir va más allá de la admiración y el aplauso merecido.

Sí, hoy quiero gritar. Porque esta semana hemos visto el manejo de influencias, los sobres negros, los maletines, las llamadas de presión y por sobretodo lo obtuso del pensamiento gubernamental chileno. Bien sabido es que Piñera nunca tuvo entre sus aliados al rosarino y menos a Harold. ¿Por qué? porque ambos sabían que es sólo un demagogo lleno de mentiras y que busca solamente su popularidad bajo cualquier excusa (si no, recordemos el episodio del papelito de los mineros y el papelito en su gira mundial "arround the world"). So pena de sonar majadero, Piñera nunca ha sido de los trigos limpios. Ya estaba claro desde que era candidato a senador a principios de los 90 y durante toda su carrera política.

Pero ustedes dirán ¿que tiene que ver el Presidente con todo esto de la ANFP? bueno, mucho tiene que ver. Porque este personajillo del traje inmenso nunca vendió las acciones que tiene en Colo-Colo, equipo que gestionó la lista contraria a Mayne-Nichols y que presionó a los otros grandes para sumarse al complot. Porque él, Lavín y Ruiz-Tagle (ex accionista de Colo-Colo y que traspasó las acciones al suegro de Piñera) llamaron en repetidas ocasiones a uno de los cabecillas de la lista y precandidato: Bloise, presidente de Everton. Porque cuando se preparaba la votación, Piñera hizo un viaje relámpago a la Quinta Región para dar la gran noticia de que renovaría los estadios de Everton y Wanderers (quienes se cuadraron de inmediato a la candidatura opositora). Porque estos dos grandes hombres que levantaron nuestro fútbol como no sucedía desde 1962 eran una piedra en su zapato. Porque nunca soportó que Michelle Bachelet acompañara a la roja a Sudáfrica. Porque si no está metido en todo, no le gusta. Porque ahora tendría un títere a cargo de la ANFP. Porque al fin tendría de nuevo un campeonato que redituara sus acciones en Colo-Colo, un campeonato sólo para los equipos grandes.

Lo que no calculó este imberbe y su tropa de secuaces es que el españolísimo candidato todavía es dueño de la SEK y parte de Unión Española, lo que lo inhabilita de asumir como presidente de la ANFP según sus propios estatutos. A pesar de la rectitud de Harold y de decir que todo fue algo democrático, todos sabemos que el tráfico de influencia y los maletines llovieron esta semana como nunca. El grupo "Santa Brasa" (denominado así porque se reunían en el restorán llamado así, de propiedad de Bloise) se dedicó a presionar y a inflar a un candidato que nadie quiso nunca. Y ahora que todo esto sale a la luz, el propio Bloise, que nunca tuvo apoyo alguno de parte de los clubes, puede lanzarse como alternativa, una especie de "presidente interino".

Y Bielsa, en medio de la batahola, dice que renuncia. Y es obvio, ahora ya no habrá posibilidades para su trabajo tan cerrado, para su genialidad desbordante, con un Piñera metido hasta las narices en las concentraciones, con dirigentes que parecen marionetas y con un presidente del fútbol que ya dijo que había que hacer cambios (algunos de los cuales apuntan a quitar subsidios a las ramas femeninas de fútbol).

Los tiempos oscuros y aciagos se aproximan. Harold, es el momento de ser menos noble y ser duro de una vez. Tienes que levantar el libro de estatutos de la ANFP y aplastar a estas cucarachas de un solo golpe. La mano negra no puede seguir rigiendo Chile de la manera tan impune y maliciosa que lo ha hecho hasta ahora. Es hora de hacer que Chile haga lo que un país desarrollado hace: apoyar a los que trabajan bien y no a los que dicen hacerlo. Es hora de premiar y elogiar en vida los logros y de acusar los errores. Es hora de quitarse la venda y de mirar de frente.

Es hora de decir "¡BASTA!"

martes, agosto 03, 2010

La flaca

El jueves pasado tuve que hacer eso que ya se está volviendo cada vez más acostumbrado: el asistir a funerales. Y es que a esta altura de la vida en que ya soy un adulto hecho y derecho, las generaciones anteriores comienzan a desaparecer, cosa natural en el paseo que nos lleva la vida en que nos sumimos cada día.
La diferencia esta vez es que tuve que despedir a una amiga. Marisol Ramírez era un tipa fuera de serie. La conocí a través de mi ex-esposa, quien fue compañera suya de trabajo en TVN. Era una periodista que tenía la particularidad de hacer un excelente trabajo, pero de no matarse por él. Era alegre, vivaz, intuitiva, divertida y sobretodo muy cariñosamente deslenguada con quienes quería. No alcanzó a llegar a los 40 por culpa de un cáncer. Hace algunos años le detectaron cáncer mamario, contra el cual luchó, fue operada y resistió una quimio y radioterapia de manera estoica, perdió su pelo, pero aún así seguía feliz. Sus hijos era la razón de su lucha y cuando supo que su hija también tenía cáncer fue cuando el mundo se le vino encima. Claro, porque en su tenacidad jamás claudicó por dar la imagen de mujer fuerte y autosuficiente, sin que sus hijos sufrieran por ella más que por lo poco que les dejaba ver. Y con todas sus fuerzas se embarcó en la salvación de su hija. Y lo logró. Al igual que ella su hija logró ganarle al cáncer y siguió adelante.

Pero pareciera que ese esfuerzo le pasó la cuenta. Sin previo aviso el cáncer volvió fulminante en su hígado y ya no hubo vuelta. Trabajó sin descanso incluso hasta dos semanas antes de morir. Fue entonces cuando los reunió a todos y les contó que ya no podía seguir. Cayó internada y se fue despidiendo de cada uno con quienes compartió su vida de trabajo. Por obvias razones yo no supe nada. Mi alejamiento de ese mundo por mi separación matrimonial no permitía contacto de ningún tipo en esos momentos tan aciagos para la flaca. Y fue la mañana del miércoles que me llegó el mensaje de texto de una amiga diciéndome que había fallecido. Me destrozó. Era de esas personas que vale la pena conocer, pero sobretodo que vale la pena que vivan. Habiendo tantos otros que lo único que hacen es gastar aire, se fue una persona que valía su peso en oro. Y me dio mucha pena y rabia por lo injusta que es la vida.

Durante la misa escuché muchas palabras vacías, muchas rememoranzas vagas y mucho blanqueamiento de relaciones laborales, cuando quienes le conocíamos sabíamos cuales eran sus opiniones sobre sus compañeros de trabajo. Y entre ese mar de personas que la fueron a despedir estábamos mi ex y yo. Ya sin contacto, sin sentimientos, sin alegrías, sólo con muchísima pena. Me sentí fuera de lugar por primera vez en mucho tiempo. Ya no era parte de ese mundo, seguramente nunca lo fui. Y la flaca ahora tampoco lo era. Sé que me dedicó unas últimas palabras, diciendo que me quería mucho. Para mí fue una persona muy querida, muy apreciada por su capacidad de afrontar cada piedra en el camino. Me agradó saber que aún contaba con una buena opinión de mí a pesar de todo.

Hoy te quiero despedir, flaca linda. Que ojalá estés tranquila y descansando por fin de tanta penuria y malos ratos. Para tu tranquilidad quedamos muchos que te recordaremos como esa mujer sonriente y divertida que nunca pareció estar tan enferma. Desearía que muchos tuviésemos la mitad de ganas de vivir que tuviste tú.

Chao flaca. Te quiero.

sábado, julio 03, 2010

Ella baila sola

De todos los momentos que uno vive en la vida creo que el más difícil es afrontar la soledad. A todos nos cuesta entender que somo seres únicos y solitarios y el entorno es sólo una circunstancia.

Como mi nueva vida de soltero me ha hecho salir mucho últimamente me he encontrado en la posición de analizar a quienes me rodean. Y aunque todos tienen historias personales muy distintas, el hecho de la soledad les aterra. A mí esta situación me ha sido bastante difícil de aceptar, pero no por ello me desagrada. Me he sentido en una especie de nueva realidad en la que me he dado cuenta de lo que soy en realidad y de lo que valgo. Y eso lo he proyectado de tal modo que parece que todo el mundo a mi alrededor lo nota. Tengo un aire nuevo, más directo, punzante y hasta rudo, algo que había perdido por muchos años.

Ayer, un día en que la depresión volvía a arremeter en mis entrañas, decidí darme un reventón. Fui al Rock & Guitarras con mi amigo Verdugo y tomé hasta el agua del florero. Y quería hacerlo. Pero antes de perder el rumbo y sumirme en el alcohol, vi a una mujer que es amiga del grupo con el que estaba, que llegó a la fiesta. Salida de una relación corta, pero muy intensa, está deshecha por dentro y sólo encuentra tranquilidad en las pocas oportunidades que sale a tomar con sus amigas. Y bailaba sola, esperando ser el centro de atención en lugar que no era el suyo, moviéndose desenfrenadamente queriendo que la gente se diera cuenta de que existía.

Y me dio una pena profunda. Porque todos hemos pasado por eso, por la necesidad de sentirnos el centro del mundo, un mundo que nos mira con desdén, con náuseas de quienes no queremos vivir lo que se nos impuso como correcto. Me vi reflejado en un momento aún más oscuro de mi vida, en uno que ni siquiera voy a detallar, pero en el que simplemente la vida no tenía sentido. Y la comprendí, lo cual me hizo sentir que todos los caminos que tomamos tienen los mismo baches, las mismas piedras, la diferencia es que tienen nombres distintos y caras que ns hacen pensar que son diferentes a los que ya han pasado por nuestra vida. Pero no es así.

Pasos que damos en penumbra, pasos que nos llevan a ciegas a un destino que no conocemos. Pasos que controlamos sólo en velocidad, pero no en dirección. Y el miedo a girar y cambiar el rumbo es lo que nos hace sentir que la vida no tiene otro sentido que vivirla. Y es eso lo que me niego a aceptar.

lunes, junio 14, 2010

Poetas perdidos

El otro día, luego de una reunión de trabajo muy tarde en la noche, contacté a una amiga para que tomáramos algo y habláramos de la vida. Como ella estaba en otro lado, se demoró bastante más de la cuenta en llegar a nuestro punto de reunión. El bar estaba bastante lleno a pesar del frío y de la hora ya avanzada en la que los locales comenzaban a cerrar en esa zona.

Mientras veía uno de esos programas mundialeros tan vacíos que están de moda por estos días y me tomaba mi cerveza negra que tanto me gusta, llegó un viejo sucio y barbudo a darme la mano. Me miró directo a los ojos y con un inentendible español mezclado con varios grados alcohólicos y un aliento que parecía venir directo de una fiesta de la vendimia, me dijo "soy poeta" y me lanzó encima tres fascículos que decían ser "libros de poesía". Inmediatamente le dije que no tenía más dinero (lo que es muy cierto por tanta salida en la que he gastado plata que no debí) y que siguiera su camino. Pero él insistió y me espetó el argumento de "léalo, no tiene que comprarlo". Y como soy un maldito cabrón, dije "ok, me quieres hacer creer que voy a comprarlo así, te voy a hacer perder el tiempo". Así que me puse a leer el fascículo mientras levantaba mi vaso de cerveza y sorbeteaba unos tragos cortos, pero sin despegar la mirada del texto. Y lo que en un principio era una broma bastante cruel se convirtió en un verdadero interés por leer los poemas. Resultó ser que este hombre era un poeta de tomo y lomo, con una rima muy extraña, pero a la vez envolvente y directa. Y cuando vi que llevaba un tercio del texto leído y el tipo seguía a mi lado, me disculpé. Le dije que realmente su poesía era perfecta, sin remilgos, sin aires de grandeza, era simple, pura y llana poesía. Le entregué el libro con una mueca de decepción y hastío, pensando en todo lo que había gastado ya en espera de esa mujer mientras que con una mínima parte de ello podría haber seguido leyendo.

Y me dio mucha pena verlo irse, orgulloso con sus fascículos bajo el brazo rumbo a la siguiente mesa, repitiendo el mismo discurso, con las mismas pausas y el mismo aliento. Cuántos artistas y poetas habrá en esta ciudad vendiendo sus obras en paupérrimas condiciones, intentando mostrar quienes son, evidenciando ese talento tan esquivo para algunos y tan natural para otros. Y cuántos de ellos nunca darán a conocer su arte. Quizás algún día los poetas perdidos y los artistas olvidados sean honrados con algún monumento. Por ahora sólo podemos aceptar las migajas de su talento marchito.

jueves, mayo 13, 2010

La nueva interpretación

Dicen que cuando uno tiene varios tipos de ideas o pensamientos es una persona disgregada. Y en cambio, cuando uno tiene unas sola idea en la mente es un obseso. De esta última característica mental es de la que nuestras creencias religiosas se aferran con uñas y dientes para establecer la supremacía sobre que debemos o no creer.

Hace un par de días Benedicto XVI, excelentísimo Papa de la Iglesia Católica, Santo Padre de la Iglesia y máximo pastor de las ovejas occidentales, dio una conferencia de prensa muy austera sobre el avión que lo transportaba en una nueva gira (y dicen que la iglesia tiene problemas de dinero...) En esta rueda de prensa Benedicto "Palpatine" XVI dijo que algunas cosas (por primera vez en siglos) pueden ser reinterpretadas. Y habló de las epifanías de Fátima y sobre el fin de la iglesia predicho en aquella ocasión y el fin de los tiempos contemporáneos. Y atinó a decir que su interpretación nueva y fulgurante es que se refiere a los curas que competen pedofilia y abusos dentro de la propia iglesia. Digamos que se las dio de profeta interpretando la caída del templo y su reconstrucción en 3 días. Pero la diferencia es que a él no lo escuchan. ¿Porqué? porque la iglesia católica pasa por su peor crisis. Una crisis que no puede ser sanada con nada excepto reformas fundamentales en su estructura y dogmas.

Por primera vez en siglos los sacerdotes y obispos discuten sobre eliminar el celibato como una regla prioritaria del sacerdocio y dejarlo a la propia elección. También se alzan por primera vez voces para que las mujeres puedan ser sacerdotisas, para que no se trate al homosexualismo como una enfermedad o una elección (el mayor error que cometieron fue decir que no hay homosexualismo en otras especies cuando hay demasiado casos comprobados), para que la iglesia deje la política de lado y se dedique a lo que tiene que hacer y muchas otras cosas que es demasiado largo de cuantificar. Pero todas estas voces se pierden en el viendo del conservadurismo extremo, la pechoñez de algunos y sobretodo la venda que ciega al Vaticano y su séquito de dirigentes eclesiásticos que siempre han aprobado el sistema de statuo quo antes que cualquier otra posibilidad de reforma o crítica a la forma en que hacen las cosas.

Este es un momento muy importante para esta religión. Se vienen tiempos difíciles, extremistas, fundamentalistas y dogmáticos que chocarán con las corrientes reformistas y liberales que se escuchan en todo el mundo. Cuando estamos aún en las primeras etapas de este milenio es impresionante encontrar tanta ciencia y tecnología conviviendo a la par con pensamientos creacionistas y dogmas anti ciencia. Pareciera que nunca vamos a llegar un concenso sobre nada aquí.

Tal vez es hora de formar mi propia religión. El yoísmo.

domingo, mayo 02, 2010

Leyendo nuevos libros

Es raro, pero pareciera que siempre he sido un lector lento. Como que leo la hoja y la reviso varias veces antes de pasar a la siguiente, esperando no perder detalle sobre lo que pasa en la trama o la descripción de tal o cual personaje. Y en la vida me pasa lo mismo.

Y es que entre toda la vorágine que estoy viviendo, desde que me separé no he podido dar la vuelta a esa página del todo. Aunque estoy tranquilo, manejo mi vida bastante bien, vuelvo a leer y releo cada vez las últimas líneas de esa hoja esperando entender las cosas. Y tengo tomada la página desde una de sus esquinas hace mucho rato, pero la mano no me ha obedecido para dar la vuelta completamente y seguir leyendo lo que viene más adelante. Y otros en cambio tienen esa capacidad, leen rápido, dan vueltas las páginas como si fuesen cartas en un mazo y buscan la siguiente esperando una nueva emoción, una nueva forma de vivir. Y eso me ha afectado mucho.

Puede ser que internamente me he vuelto un adicto a releer las cosas en mi vida, pero también se muy en el fondo que las otras páginas que me esperan pueden ser distintas, mejores o peores.

Y hoy creo que estoy preparado, después de revisar bien la última página, de por fin pasar a la siguiente. Quien sabe que historias vendrán más adelante.

domingo, abril 25, 2010

Obituario

Difícil es llegar al momento dado y dar el mensaje de cierre. Lo es para los festivales, el final de un libro, la frase que cierra un chiste o simplemente la palabra que dirá el adiós a todo lo que conociste y dará vuelta la página de una vez por todas. El obituario y sobretodo el discurso o palabras de los deudos sobre quien se va de este mundo deben ser de las más difíciles de escribir.

Cuando mi mamá falleció el 2003, hice un discurso que me salió muy rápido, sin trabas, como si hubiese estado guardado en mi subconsciente desde hacía mucho. Tal vez mi mente estaba esperando ese momento sin decírmelo, como quien guarda absurdamente un secreto que no tenía por qué ser guardado. Y el discurso fue emotivo, pero sobretodo chistoso. Recordé muchas de sus tallas, las tonteras que nos decía y algunas situaciones cómicas que tuvo en su vida. Y la gente perdió por un momento el rictus trágico de la muerte ajena y miró el ataúd con alegría sincera de haber conocido a mi mamá.

Hoy acompañé a una amiga, Alejandra, en el entierro de su padre, un hombre esforzado que trabajó toda su vida muy duro y que tenía múltiples males que lo perturbaban y le impedían hacer una vida normal. Fue muy lejos, en un cementerio llamado "Jardín Sacramental" en San Bernardo. La familia y algunos amigos buscábamos dar nuestro pésame, hacer sentir el apoyo tan magro y sin peso que todos damos en una situación en la que no puedes hacer absolutamente nada por esa persona; su dolor la consume por dentro, ninguna palabra ni frase hecha sirve para estos casos. Por eso, cuando la abracé sólo atiné a decirle "te quiero mucho". Pensé en lo burda y tontas de las palabras, podría haberlas ocupado en cualquier otra ocasión, pero salieron con una rapidez tal que mis labios se rebelaron ante mi cerebro que intentó en vano parar algunas de sus sílabas finales.

Cuando el sepelio se realizó vinieron los discursos y cantos de rigor. Y como siempre, todos quienes nos dejan en este mundo pasan a ser parte de esa casta que no tiene errores, que son casi perfectos. La muerte tiene esa capacidad única de limpiar todo cuanto hacemos mal y resaltar lo bueno exclusivamente. Y tal vez siempre debería ser así; seguramente nos querríamos más y pelearíamos muchísimo menos, pero eso es otro tema.

Lo que me insta a escribir hoy es que, al igual como yo hice mi despedida de una manera inusual para el entierro de mi madre, la Jana hizo su despedida de una manera que jamás había escuchado. No habló de su padre, a quien amaba y respetaba mucho, sino de quienes lo rodearon. Explicó que para ella su padre había sido un gran hombre gracias a todos quienes le habían acompañado en la vida, quienes lo formaron y apoyaron. Incluso les agradeció por ello y les felicitó por las grandes y bellas familias que con esa actitud han ido sembrando. Y fue la primera vez que un obituario me hizo tanto sentido. Porque todos somos entes unitarios, únicos e imperfectos que vagamos por este mundo buscando un objetivo. Siempre pensamos que nuestros logros son nuestros, pero también son de todos aquellos que han estado a tu lado. Tus fracasos son apoyados por ellos y tus triunfos son disfrutados con alegría sincera casi como si fuesen propios. Y de eso se trata. Si haces que los demás se sientan bien, tú te sentirás bien. Si logras ayudar a quienes te acompañan en este camino, es probable que a ti también te ayuden en otra ocasión. Pero no es por eso que debemos hacerlo, tiene que ser por la genuina razón de que no tenemos nada mejor que ofrecer a este mundo que hacer que quienes te rodean estén mejor.

Y tal vez por eso los obituarios son tan importantes, porque en el momento de mayor dolor te hacen sentir reconfortado; y nos hacen entender que todos (cual más, cuál menos) fuimos grandes personas en algún momento de nuestras vidas.

lunes, abril 19, 2010

La nueva forma de gobernar

Ésta fue la frase que ocupó la Alianza por Chile en su campaña presidencial del 2009. No es una gran frase, es muy ambigua y sin peso, pero hay que ver que a la mitad más uno de los chilenos les pareció que era hora de ver que tal era estar del otro lado. Y así ha ocurrido durante estos meses iniciáticos del 2010.

¿Qué ha pasado? todo y nada. ¿Por qué? porque nuestro nuevo gobierno encabezado por Piñera y sus Chicago Boys se ha visto en la precaria situación de ver que todo lo que criticaban no era tan fácil de cambiar y que todo lo que creían poder hacer mejor están a mucha distancia de lograr siquiera de igualarlo. Y es que su inexperiencia se les nota a la legua. Es cosa de ver a quienes han ido ocupando los cargos que fueron desdeñados por los cabecillas y mandamases de la derecha, como las vocerías, subsecretarías, seremis y otros. Y es en este nivel en el cual Chile realmente se mueve. No crean ustedes que Chile lo maneja el presidente o que el congreso hace algo que cambie tu vida de un día para otro. Todos los procesos gubernamentales en los tres poderes (ejecutivo, legislativo y judicial) comprenden procesos largos, tediosos y llenos de revisiones y contrarevisiones para aunar mejor todas las opiniones. Es así como una idea muy buena termina siendo un barniz del original y dejando mucho como estaba sin arreglar nada de fondo.

Pero en el caso de los seremis y subsecretarios eso es distinto. Muchas decisiones se toman en estas instancias, lejos de la mano protectora del presidente y bajo la mirada perdida del ministro. Y si pones gente sin experiencia o sin manejo de las situaciones, tendrás un gobierno muy poco estable.

Otra cosa que he notado es la improvisación. Ya que en el conglomerado no tienen suficiente gente para llenar los cupos, llaman a personas que cumplen funciones parecidas pero en lugares donde la presión por ese tipo de trabajo es infinitamente menor. Es así como el encargado de prensa renunció al poco rato, ya que por culpa de su nuevo trabajo (cambió la dirección de su diario en Osorno por el trabajo en la Moneda) perdió a su mujer y las ganas de seguir trabajando. Así que tomó todas sus pilchas y se mandó a cambiar de nuevo al sur. Y bien por él.

Estaba claro que el inicio de un gobierno como éste iba a ser raro, lleno de errores y sobretodo mucho bla-bla y pocas soluciones. Lo peor es que ni siquiera el presidente cuenta con la empatía para revertir esto. Claro, porque todos conocemos a Piñera y su infinito afán de figurar, de hacerse ver y de dejar huella. Es la personificación del político rancio de principio de los 70 en USA, cuando se sacaban fotos con los hippies mientras hacían leyes que promovían guerras contra las que los hippies luchaban. Por eso me dio tanta rabia ver cómo la imagen que Chile había alcanzado en el exterior con Lagos y Bachelet se iba al carajo con un "Do yo want to see my watch?" lanzado sin tapujos frente a un Barack Obama que no entendía porqué un tipo como éste copiaba las ideas de su mujer. Escucharlo en el podio hablar su excelente inglés con el acento más latino tercermundista de la historia y sus trajes 4 tallas más grandes me dio escalofríos. Qué decir cuando supe que se había ido a trotar con el presidente de Colombia y sólo trotó la primera cuadra para que le sacaran fotos. Ese tipo de cosas hacen que todo lo que pensé de Piñera siempre se confirme punto por punto.

Una pena para el país, pero una alegría sincera para los medios de comunicación. Tendremos circo por varios años, un circo pobre con un señor corales de traje 4 veces más grande y al que le faltan los leones, el domador y los trapecistas, pero que está rodeado de muchísimos payasos.

martes, abril 06, 2010

La resurrección

El concepto de la resurrección es tan fuerte en sí mismo que cada vez que llega semana santa me pongo a pensar en lo terriblemente duro que es el aceptarlo o no. Porque al fin y al cabo toda la creencia en Jesús se basa en ese momento, en el que se levanta de entre los muertos para volver a la vida y despedirse de sus discípulos antes de volver a la derecha de su padre.

Yo considero que la creencia en este momento es un salto de fe al vacío oscuro y sin vuelta. Para quienes son agnósticos está claro que es imposible. Para quienes creen en Jesús es algo obvio y no se puede siquiera poner en duda. Y las generaciones de creyentes han pasado de boca en boca la historia del hijo de Dios que renació entre los muertos, sembrando la esperanza en el poder y la gloria de quien alguna vez en los años finales de la vida del hombre, nos vuelva a la vida en su santo reino.

Para mí es algo indescifrable, porque en todas las ocasiones que he cruzado la línea del análisis frío y calculador, la historia me parece muy bien armada por quienes quieren que nos la traguemos; pero luego aparece mi ser interior, ese ser espiritual que se mantiene muy alejado y escondido entre mis entrañas que me dice "en algo hay que creer". Y es entonces cuando me cuestiono la real causa de la necesidad de creencia en algo divino. Y me parece que es por la necesidad de pertenencia. En algunos casos (como debió pasarle a la mayoría de ustedes) son bautizados antes de poder decidirlo por sí mismos. Y entonces, la tradición familiar se convierte en el dogma, no por convicción, sino por obligación. Y desde ese minuto es que la creencia religiosa se convierte en algo muy poco sustancial. El pensamiento lógico más precario puede echar por tierra todo lo que plantean las religiones, ya que su único fundamento es decir ante cualquier duda "es un acto de fe".

Admiro a quienes creen en algo tanto como para odiar a quienes no lo ven como ellos. Me encantaría saber que se siente estar dentro de una burbuja tal en la que nada pueda ser revelado como improbable. Aunque fui acólito durante muchos años y estuve a punto de ser seminarista, nunca llegué al punto de creer que tenía la verdad absoluta. Y es que siempre me pareció que todas las religiones apelan a lo mismo que los mitos: la explicación divina para los hechos naturales extraordinarios. Es por eso que me parece tan extraño que todos por su parte traten de tomar las banderas de la única verdad. No existe una religión pandémica, una que reúna a todos en un solo credo, porque es imposible generar una creencia tal, sin base ni pruebas, que convenza a todo el mundo.

Por eso que cada vez más las sectas se están convirtiendo en una fuerza importante dentro de las vetas religiosas, los cultos de pocas personas, más extremos, cerrados y sectarios permiten un mejor manejo del control sobre sus feligreses.

Hay veces en que digo "es necesario creer en algo más". Pero hace algún tiempo le he encontrado toda la razón a Lennon cuando escribía esa canción en que no creía absolutamente en nada, sólo creía en él.

martes, marzo 02, 2010

La conspiración

Luego del terremoto que afectó a nuestro país han surgido algunas voces internautas que han colocado un tema en la palestra que no se me había ocurrido. El terremoto fue determinado con exactitud matemática a los pocos minutos por las agencias gringas (tanto en ubicación como en intensidad)
Y muchos ha hablado de una conspiración, donde los gringos, aprovechándose de la naturaleza sísmica de nuestro país, probaron en nuestras tierras una bomba sísmica. No se si sea verdad, pero tanta coincidencia me hizo erizar los pelos. Porque no sólo las mediciones fueron exactas a minutos de ocurrido (cosa que la ONEMI no pudo hacer hasta casi una hora después) sino que además hubo una precisión exacta en las réplicas en su ubicación en profundidad.

En Afganistán e Irak (placas completamente distintas) también hubo temblores... dos países problemáticos para USA. Y ya que la bomba sísmica es perfectamente plausible... ¿no podría ser el principio de una guerra y de una campaña de eliminación de amenazas sin que lo supiéramos?

No lo sé. Lo único que tengo claro es que después de este terremoto cualquier teoría me parece válida.

Y si no, igual se me movió todo.

jueves, enero 07, 2010

¿A quién le importa?

Las largas noches de verano siempre traen muchas cosas nuevas, excitantes, locas e incluso prohibidas. Y es que el calor desinhibe, ayuda a mejorar la confianza y logra que nuestra vida chata envuelta en un invierno oscuro, gris y de pocas palabras se convierta en un soleado encuentro para todos los tipos de personas que forman nuestro país. Esos encuentros sirven para viejos amigos, otros que nunca se han visto y por supuesto para que los famosos tengan un nuevo comienzo en los primeros meses del año. Y si los famosos tienen encuentros, es ahí donde aparece el espécimen humano que inspira estas líneas.

Hay uno de nuestros compatriotas a quien no le puedo tener sino mucho, muchísimo asco. Ese tipo es Víctor Gutiérrez. Ya en otra crónica hablé sobre su falta de tino y su incansable necesidad de atacar al difunto rey del pop en busca de su propia fama, ocupando declaraciones de un joven que años después en forma extraoficial se retractaría y al que su propio padre habría obligado a mentir para sacar provecho de la fortuna de Jackson. Ese mismo hombre ahora está bajo tierra; se quitó la vida a las pocas semanas, aduciendo persecución por parte de los fans de Michael. Yo creo que la culpa y el rechazo de su hijo terminaron por volverlo loco. Por su puesto Víctor jamás se refirió al hecho.

Volviendo al susodicho periodista, me encuentro intentando analizar su trabajo, el cual parece ser de tiempo completo y (según él) muy profesional. Aunque se refugie en sus “fuentes”, su “rigor periodístico” y sus “líneas investigativas”, Víctor es simplemente un zángano. Sí, lisa y llanamente. Porque mientras otros viven para lograr cosas, inventan, crean, actúan componen, bailan, animan shows o simplemente se ven lindos, Víctor con sus lentes de ratón de biblioteca los mira desde fuera, como un ente castigador, omnipotente y justiciero.

No hay famoso que se escape a su garra inquisidora; si el propio Jackson sólo logró un arreglo monetario (el que Gutiérrez orgullosamente dice jamás haber pagado) es difícil que los integrantes de la vilipendiada farándula criolla logren más que una recarga en la BIP!. Víctor es un zorro, sabe cómo hacer las cosas; se acerca sigiloso, buscando una entrevista que le permita destapar a alguien más famoso que el que tiene enfrente. Víctor nunca enfrenta a quienes acusa, eso sería impropio, no le gusta el debate. Lo suyo es la acusación, el dato “duro” usando a quienes tienen menos fama, belleza o intelecto que quien es la real víctima. Y cuando lanza la bomba, el investigador de los cahuines y la basura escondida de los famosos se regodea y se arregla la corbata mientras entra al set de “Primer Plano” para contar sus nuevos descubrimientos.

Ayer fue nuevamente una noche de luces para Víctor. Entró con toda la desfachatez de quien no tiene vergüenza y busca proyección y fama a costa de otros. Con sus papeles anotados como si fuesen los diez mandamientos del periodista de la farándula, se sentó por enésima vez en el set de “Primer Plano” para aceptar los elogios de los tres conductores que gozan con los trapos sucios de cuanto famosillo aparece en las pantallas. Gutiérrez se arrellenó en su asiento, disfrutando el momento. Con toda parsimonia y levantando el dedo de la justicia y la verdad absoluta apuntó a través de la pantalla a la alicaída “show-woman” Marlen Olivari. Con imágenes sacadas de una grabación personal, mostró la entrevista realizada a Karen Amenábar, una ex integrante de “Rojo”,quien es abiertamente declarada lesbiana y que contaba su verdad. En pocas palabras, Karen abrió la caja de Pandora para Víctor que vio una luz nueva, llena de brillos y colores que escribía su nombre en la historia: sería el primero en obligar a un famoso a admitir su homosexualidad. Así, el regordete periodista consignó cada frase en las que Karen afirmaba haber sido pareja estable de Marlen y que terminó siendo su único amor verdadero, puro e infinito, hasta que se sintió traicionada por la falta de consecuencia en los actos de Marlen.

Por desgracia no había otra cámara apuntando a Víctor durante la entrevista. Seguramente habríamos visto sus lentes empañados, excitado por la situación morbosa, pero sobre todo por lo jugoso del descubrimiento. Ahora nadie más que él tendría la posibilidad de destruir a Marlen y su imagen de sex-symbol. Gutiérrez agradeció los elogios de los panelistas, mientras Jordi, hablando desde la vereda de los afectados, se dignó a decir “habían rumores, pero ella nunca ha dicho nada”. Pero Víctor volvía sobre las imágenes y los dichos de Karen, afirmando que la verdad era una, pura, absoluta y necesaria; con sus lentes justicieros y sus hojas llenas de información clasificada se levantó de su asiento y enarboló la bandera de quienes no tienen voz, belleza, talento ni intelecto, de todos quienes envidian a los famosos porque jamás tendrán ni siquiera un hálito de lo que ellos han obtenido. Víctor se sintió henchido de gozo, disfrutando cada segundo del nuevo escándalo que destapaba en pantalla, preparando un libro para sacar todos los trapos sucios de la farándula y hacer caer cuanta cabeza medio famosa se encuentre a su paso. El gordito de los lentes se sintió una estrella, un referente, alguien importante, la vedette de la noche, destruyendo la imagen de otra vedette, esa que alguna vez fue la mujer más deseada de Chile.

Al verlo tan animoso, crítico y justiciero, me acerqué a la pantalla del televisor y le grité al vidrio que contenía sus colores: ¡A NADIE LE IMPORTA, ZÁNGANO!